“La novela nos cuenta la historia de Félix
un director de teatro, que doce años atrás fue despedido de su trabajo por
artimaña de Tony su asistente quien toma su puesto como director y con ello se
ve frustrado su sueño de escenificar “La Tempestad” de Shakespeare a la cual le
había dedicado su pasión y representaba la forma de revivir de alguna manera a
su hija quien había fallecido. Tras haber perdido a su esposa e hija Félix no
se siente con las fuerzas de empezar de nuevo y decide retirarse a una cabaña
apartada donde su sed de venganza aumenta con quienes lo despojaron de todo lo
que le quedaba y tras doce años de espera por fin tuvo la oportunidad de llevar
a cabo su anhelada venganza”
Ficha técnica:
Título original: Hag-Seed
Autor: Margaret Atwood
Género: Novela psicológica y ficción literaria
Editorial: Penguin Random House Grupo Editorial
Páginas: 336 págs.
Edición formato digital: enero 2018
Mi opinión:
En este mes de junio en el club de
lectura de “Hijas de Mary Wollstonecraft”
toco el turno de leer “La semilla de la bruja” de
Margaret Atwood. En un principio he de confesar que la trama no logro captar mi
atención, estaba segura de que esta historia no me gustaría, sin embargo, no ha
sido así y la he disfrutado mucho. Con una narración fluida que no te aburre en
ningún momento y logra atraparte a pesar de que hay momentos que suenan muy
repetitivos. Así mismo a la mitad de la trama y hasta el final va decayendo,
pese a ello me ha gustado.
En esta novela la autora lleva “La Tempestad” de Shakespeare a la actualidad, en
el papel de Prospero, Félix un director de teatro excéntrico es traicionado y
despojado de su posición por Tony. Así mismo vemos que el autoexilió que sea
impuesto Félix es su cárcel como lo fue la isla para Prospero. Félix no se
encontraba solo en ese lugar ya que tenía junta a él a Miranda su hija, esa
niña aun que ya no existía constituyo para el ese pilar que le sostuvo y le
permitió subsistir esos doce años en el que vivió en el odio y deseo de
venganza.
Cuando uno lee esas partes en las que
Félix y su hija conviven uno esperaría cuestionarse si el personaje está loco,
sin embargo, yo jamás me lo pregunte ya que entendí la soledad en que vivía y
lo que Miranda representaba para él. Era lo más querido y amado ¿Como dejarlo
ir cuando no tienes nada más? Te aferras a eso, aunque sabes que no sea cierto
como en el caso de Félix. Al ver que la ilusión se hacía cada vez más real
decide que ha llegado el momento de salir y ver personas, de esta forma va a
parar a la correccional de Fletcher para impartir clases de teatro y es en ese
trabajo donde se presenta la oportunidad de llevar a cabo su venganza, sin
embargo, esta no es como uno se lo imagina.
Con respecto a los personajes la
autora solo profundiza en Félix, dejando de lado a los demás, sin embargo,
estos solo fungen como piezas para llevar a cabo la historia incluido los
villanos, así que no se echa en falta una mayor profundidad en ellos.
La novela constituye es una obra
dentro de otra obra y me pareció fantástico. Hace demasiadas referencias
a La Tempestad, así que es necesario leer esta obra
previamente y les digo que no necesariamente ya que, aunque tiene muchas
referencias y la toma como base para realizar la novela todas ellas son
expuestas claramente en el libro así que realmente se entiende a la perfección.
El final me encanto ya que Félix tras
recuperar lo perdido y comenzar su nueva vida le dio a su hija lo que deseaba y
que él no había podido percibir hasta en ese momento. Un final bello y
conmovedor.
Si recordaran que les mencione en un
principio que la historia comienza a decaer a partir de la mitad del libro esto
se debe a que en un principio se nos presentó como un drama en el que los
deseos de venganza de Félix eran muy profundos hasta llegar casi a lo obsesivo
y además de las apariciones de su hija, sin
embargo, todo lo que se nos expuso en un principio se dejó a un lado y la
venganza de Félix resulto ser algo decepcionante, aunque el hecho de que
perdonara a sus verdugos los ultrajes cometidos a su persona me gusto, aun así
no deja de ser insípida esa venganza tan absurda solo para hacerla encajar en
la obra de Shakespeare y además para rematar nos mete una historia de romance
como calzador nada más para que coincida una vez más con La Tempestad fue
realmente absurdo e innecesario.
Así que al final a pesar de las cosas
malas que tiene la disfrute y me quedo con las emociones y sentimientos de Félix,
la soledad en que vivía y ese amor profundo asía su hija que no permite que se
marche y así mismo él no se permite avanzar. A pesar de los puntos malos os
recomiendo esta novela más que nada por la parte psicología de Félix y
todos esos pensamientos y reflexiones que puede que los llegue a inquietar como
ha hecho conmigo.
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