Colaboración #14. Mil y una narraciones: El claro en el bosque

¡Hola a todos! Me complace anunciar una nueva entrega de mi colaboración con el blog Mil y una narraciones. Esta iniciativa me permite explorar el género fantástico y compartir mis creaciones con ustedes.

Cabe señalar que la iniciativa consiste en elaborar un microrrelato de fantasía con una extensión de 200 palabras, al ser de género fantástico, debe de contar con seres como duendes, brujas, magos, dragones, laminas, leprechauns entre otras criaturas. Adicional se deberá proporcionar una imagen relacionada con el relato.

Los relatos serán publicados cada viernes en el blog de Mil y una narraciones, por lo que les dejo AQUÍ el link con las bases de la colaboración por si están interesados en participar.  

Ahora sí, les comparto mi participación con un relato de 282 palabras, espero que les guste:

✧ ── El claro en el bosque.୭̥*

Recuerdo que cerca de la casa de mi infancia había un frondoso bosque donde solía explorarlo con mis amigos, pero también disfrutaba de la soledad y la tranquilidad que me ofrecían sus senderos. En una de esas aventuras solitarias, mientras me perdía entre la espesura de los árboles, algo asombroso sucedió.

Vi a una pequeña hada que revoloteaba entre las ramas, con un brillo en sus ojos que me encantó. "¡Hadita, hadita!", exclamé llena de felicidad, y para mi sorpresa, la diminuta criatura se posó en mi mano. Era más hermosa de lo que jamás había imaginado, con su cabello dorado y su piel luminosa. Con una voz dulce, me preguntó: "¿Cómo te llamas, niñita?".

"Aby", respondí, sin poder creer lo que estaba viviendo. La hada me sonrió y me invitó a seguirla. Atravesamos un camino oculto entre la vegetación, hasta llegar a un claro. Allí, entre flores multicolores y una cascada cristalina, se celebraba un festín. Hadas, duendes, ninfas y otras criaturas fantásticas compartían comida y risas alrededor de una mesa repleta de manjares.

El hada me presentó a sus amigos y me invitó a unirme a la celebración. Pasé una tarde maravillosa, escuchando historias increíbles, jugando y compartiendo con seres de otro mundo. A partir de ese día, el claro se convirtió en mi lugar secreto, donde me reunía con mis nuevos amigos. Sin embargo, un día, al llegar al claro, me encontré con que estaba vacío. Las criaturas fantásticas habían desaparecido sin dejar rastro.

A pesar de que han transcurrido muchos años, la duda sobre la realidad de aquel encuentro me acompaña hasta hoy. ¿Fue real aquel mundo fantástico, o simplemente el sueño de una niña de 11 años?

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Con esto concluimos el día de hoy, espero que les guste el relato, como siempre me encantaría conocer su opinión al respecto.

¡Nos vemos en la próxima, chao!