¡Hola a todos! Me complace anunciar una nueva entrega de mi colaboración con el blog Mil y una narraciones. Esta iniciativa me permite explorar el género fantástico y compartir mis creaciones con ustedes.

Cabe señalar que la iniciativa consiste en elaborar un microrrelato de fantasía con una extensión de 200 palabras, al ser de género fantástico, debe de contar con seres como duendes, brujas, magos, dragones, laminas, leprechauns entre otras criaturas. Adicional se deberá proporcionar una imagen relacionada con el relato.

Los relatos serán publicados cada viernes en el blog de Mil y una narraciones, por lo que les dejo AQUÍ el link con las bases de la colaboración por si están interesados en participar.  

Ahora sí, les comparto mi participación con un relato de 310 palabras, espero que les guste:

✧ ── La noche del hacha.୭̥*

El día era caótico. Todos nos estábamos preparando para acampar en el bosque, mientras lidiábamos con familiares preocupados. El bosque se encontraba inestable, ya que se comentaba que habían visto chaneques, nahuales, Tzitzimimeh, entre otros seres mitológicos, lo que los tenía atemorizados. A nosotros, simplemente, nos parecían tonterías, ya que no creíamos en la existencia de ese tipo de monstruos.

Una vez que subimos todo a la camioneta, nos encaminamos rumbo al bosque para acampar. Al llegar, localizamos la zona de acampada, que en esos momentos se encontraba deshabitada debido a los recientes rumores de que el bosque había sido perturbado por la construcción de un complejo turístico. Aun así, estábamos emocionados por tener el bosque para nosotros solos y listos para poner música a todo volumen y consumir alcohol a más no poder. Por lo que nos pusimos en marcha para instalar el campamento antes de ponernos a comer y beber.

Se hizo de noche y todos estábamos alrededor de la chimenea consumiendo alcohol, fumando marihuana y bailando al ritmo de la música, cuando de pronto se escuchó un estruendo fuerte que nos sobresaltó a todos y a algunos de nosotros nos hizo soltar un grito de miedo. Apagamos la música esperando a ver qué pasaba, y se volvió a escuchar otra vez el ruido, por lo que un par de nosotros nos encaminamos al lugar donde se escuchó el ruido con una mezcla de miedo e incertidumbre. Al apartar unas ramas, vimos frente a nosotros un cuerpo sin cabeza, con el cuello cortado como un tronco y el pecho abierto que dejaba al descubierto el corazón. ¡Estábamos ante el Youaltepuztli, el hacha nocturna! Soltamos un grito de terror mientras este ser se abalanzaba sobre nosotros.

Los otros chicos que se habían quedado en la fogata se miraron entre sí llenos de miedo e incertidumbre, preguntándose qué había pasado.

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Con esto concluimos el día de hoy, espero que les guste el relato, como siempre me encantaría conocer su opinión al respecto.

¡Nos vemos en la próxima, chao!