¡Hola a todos! Esta es mi primera colaboración con el blog Mil y una narraciones, que consiste en elaborar un microrrelato de fantasía con una extensión de 200 palabras, al ser de género fantástico, debe de contar con seres como duendes, brujas, magos, dragones, laminas, leprechauns entre otras criaturas. Adicional se deberá proporcionar una imagen relacionada con el relato. 

Los relatos serán publicados cada viernes en el blog de Mil y una narraciones, por lo que les dejo AQUÍ el link con las bases de la colaboración por si están interesados en participar.   

Ahora sí, les comparto mi participación con un microrrelato de 200 palabras, espero que les guste:

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Hadas en el bosque

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En el corazón más profundo del bosque habitaban seres y espíritus ancestrales, y entre ellos se encuentran las hadas. Pequeños seres que encantaban a las personas con su belleza y voces melodiosas, ocultando su maldad tras sus ojos de zafiros. Aun así, nunca faltaba quien se sumergiera en sus profundidades.

Una noche, una joven se adentró en el bosque, atraída por estas hermosas criaturas. Las hadas, con sus dulces voces, la condujeron a un claro iluminado por cientos de luciérnagas. Allí, le ofrecieron un manjar de frutas exóticas y dulces bebidas. La joven, sin dudar de las intenciones de las hadas, aceptó.

No obstante, con cada bocado que daba a los alimentos, la joven empezó a sentir un frío intenso, sus huesos se volvieron quebradizos y su piel se puso pálida. Mientras soltaban risas alegres, las hadas la rodearon y la atacaron con sus astillas venenosas. La joven, asustada, trató de huir, pero era demasiado tarde. Sus gritos de desesperación llenaron el claro mientras su cuerpo se descomponía lentamente, convirtiéndose en parte del bosque.

Al amanecer, las hadas se habían ido, dejando solo un rastro de pétalos marchitos que el viento se llevaba, como única evidencia de su presencia allí.

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Con esto concluimos el día de hoy, espero que les guste el relato, como siempre me encantaría conocer su opinión al respecto.

¡Nos vemos en la próxima, chao!