Colaboración #7. Mil y una narraciones: El Mictlán- Capítulo 4: Itztepetl (La Montaña de Obsidiana)
febrero 21, 2025¡Hola a todos! Me complace anunciar una nueva entrega de mi colaboración con el blog Mil y una narraciones. Esta iniciativa consiste en elaborar un microrrelato de fantasía con una extensión de 200 palabras y proporcionar una imagen relacionada con el relato.
Los relatos serán publicados cada viernes en el
blog de Mil y una narraciones, por lo
que les dejo AQUÍ el link con las bases de la colaboración por si
están interesados en participar.
Como parte de esta colaboración he creado una serie de nueve capítulos que se publicarán semanalmente hasta marzo. Juntos, recorreremos el camino hacia el Mictlán, el inframundo de la mitología mexica y nahua, por lo que en esta ocasión les traigo el cuarto capítulo de este relato que consta de 305 palabras, espero que les guste:
Alitzel señaló un camino que serpenteaba por una ladera cubierta de
fragmentos de obsidiana. Cada cristal brillaba bajo la tenue luz de la luna,
irradiando una fría belleza que ocultaba su filo letal.
—Este es Itztepetl, la montaña de obsidiana —explicó Alitzel—. Aquí, las
almas deben caminar sobre fragmentos afilados para purificarse de las heridas
que han infligido a otros.
Un escalofrío recorrió la espalda de Lucía. La idea de caminar sobre ese
suelo cortante le producía un intenso miedo. Recordó las palabras hirientes que
había dirigido a sus seres queridos, las promesas incumplidas y las veces que
había juzgado a los demás sin conocerlos realmente.
Con un nudo en la garganta, Lucía comenzó a avanzar. El primer fragmento
de obsidiana se clavó en su piel, provocando un dolor agudo que resonó en todo
su cuerpo. Era como si cada paso fuera una puñalada que le recordaba sus
errores. Con cada fragmento que pisaba, afloraron a la superficie recuerdos
dolorosos y sentimientos de culpa.
A medida que ascendía, la pendiente se volvía más pronunciada y los
fragmentos de obsidiana, más grandes y afilados. Lucía se sentía como si
estuviera caminando sobre un océano de navajas. Con cada paso, su cuerpo se
cubría de pequeñas heridas, pero el dolor físico era insignificante comparado
con el dolor emocional que la consumía.
Al llegar a la cima, exhausta y magullada, Lucía se dejó caer al suelo.
La vista era impresionante, pero lo que más le impresionó fue la sensación de
paz interior que la envolvía, junto con el alivio de haber dejado atrás el
dolor producido por la montaña de obsidiana.
—Has demostrado valentía, Lucía —dijo Alitzel con voz suave—. El camino
hacia la redención es doloroso, pero necesario.
Lucía asintió, había dejado atrás una parte de sí misma y estaba lista
para continuar su viaje.
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Con esto concluimos el día de hoy, espero que
les guste el relato, como siempre me encantaría conocer su opinión al respecto.
¡Nos vemos en la próxima, chao!
4 comentarios
Hola :)
ResponderEliminarUn capítulo fantástico, me encanta la mitología, así que ha sido fantástico conocer la mitología mexicana.
Besos
¡Hola!
ResponderEliminarMuy buen relato, adoro la mitología <3
¡Besotes!
Me gusto el relato. Es muy imaginativo. Te mando un beso.
ResponderEliminarCreo que Lucia va a resultar ser muy valiente, a ver cómo evoluciona. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por visitarme. Me encantaría saber lo que opinas de este tema, por favor déjame tu comentario.
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