¡Hola a todos! Me complace anunciar una nueva entrega de mi colaboración con el blog Mil y una narraciones. Esta iniciativa me permite explorar el género fantástico y compartir mis creaciones con ustedes.

Cabe señalar que la iniciativa consiste en elaborar un microrrelato de fantasía con una extensión de 200 palabras, al ser de género fantástico, debe de contar con seres como duendes, brujas, magos, dragones, laminas, leprechauns entre otras criaturas. Adicional se deberá proporcionar una imagen relacionada con el relato.

Los relatos serán publicados cada viernes en el blog de Mil y una narraciones, por lo que les dejo AQUÍ el link con las bases de la colaboración por si están interesados en participar.  

Ahora sí, les comparto mi participación con un relato de 242 palabras, espero que les guste:

✧ ── Guardianes del Bosque.୭̥*

Una empresa constructora se preparaba para talar varios árboles en las afueras del bosque para construir un complejo turístico. Sin embargo, los habitantes del pueblo se opusieron fervientemente a este proyecto, organizando manifestaciones y encadenándose a los árboles para impedir la deforestación. Estas protestas retrasaron considerablemente las obras.

Paralelamente, los trabajadores de la construcción comenzaron a notar extrañas desapariciones de herramientas y equipos durante la noche. Los robos se atribuyeron inicialmente a los habitantes del pueblo, pero las denuncias no arrojaron resultados.

Una noche, el guardia de seguridad observó movimientos extraños entre los árboles. Al acercarse cautelosamente, descubrió a pequeños seres dejando huellas blancas sobre el suelo. Estos eran los chaneques, espíritus guardianes del bosque, conocidos por proteger la naturaleza y a los animales. Los chaneques se dirigieron a los camiones y a la bodega, donde comenzaron a sabotear el equipo de construcción. Asustado, el guardia se escondió, consciente de la peligrosidad de estas criaturas.

Los chaneques, enfurecidos por la intromisión humana, destruyeron todo lo que encontraron a su paso: herramientas, vehículos y maquinaria. Al notar la presencia del guardia, una multitud de chaneques lo rodeó. Aterrorizado, el hombre lanzó un grito desgarrador.

A la mañana siguiente, los trabajadores encontraron al guardia en estado de shock, meciéndose y murmurando incoherencias. Un compañero comentó que los chaneques le habían robado el "tonalli", su esencia vital. El equipo de construcción yacía destrozado, rodeado de pequeñas huellas blancas, evidenciando la presencia de los espíritus guardianes.

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Con esto concluimos el día de hoy, espero que les guste el relato, como siempre me encantaría conocer su opinión al respecto.

¡Nos vemos en la próxima, chao!